Análisis iOS: Candy Crush Saga
Si tienes una cuenta de Facebook seguro que has oÃdo hablar de Candy Crush. Es el responsable de esos mensajes que te llegan continuamente de amigos invitándote a jugar, y que llega un momento que no puedes ignorar y tienes que ver de qué están hablando.
El juego es el tÃpico «Match 3» (o «Junta 3») que consiste en un tablero lleno de objetos que tienes que mover para intercambiar con otros adyacentes y que formen un grupo de 3 o más objetos iguales. Ya sabéis, como Bejeweled.
Los objetos en este caso son dulces (moras, caramelos, pastillas y otras variedades genéricas) Tiene las combinaciones tÃpicas: juntando 4 objetos iguales se crea una gema que elimina de golpe una fila o columna (según la dirección en la que moviste el objeto), con 5 se forma una bola que elimina todos los objetos de un mismo tipo, y también se pueden crear bombas y «super bombas».
Al contrario que la mayorÃa de estos juegos, cada nivel forma parte de una «historia» (una niña que ayuda a todo el que se le cruza por delante) dividida en varias zonas. Hay más de 300 niveles, añadiéndose más en cada actualización, y cada uno de ellos tiene unas reglas y una disposición del tablero concretas. Normalmente tendrás que superar una puntuación mÃnima con alguna restricción u objetivo adicional, ya sea un lÃmite de tiempo o de movimientos, bajar unas frutas para que salgan por la parte inferior del tablero o eliminar toda la gelatina del nivel (o sea, hacer combinaciones de 3 encima de las casillas con gelatina).
Poco a poco los niveles se van haciendo más complicados. Puede que haya «agujeros» en medio del tablero, zonas a las que no puedes acceder si no es con dulces especiales, piedras bloqueando el paso hasta que combinas dulces a su lado, dulces «atrapados» que no puedes mover, chocolate que se expande por todo el tablero comiéndose las piezas…
Hay muchas fases en las que la dificultad es exagerada, y conseguir superar el nivel se basa en la suerte que tengas de como caigan las piezas y se generen dulces especiales «por sà solos», que liberen la mitad del tablero en una reacción en cadena porque no tienes movimientos suficientes para forzar tú su colocación, o porque el chocolate se come tus piezas antes de poder hacerlo. En esos casos terminarás rápidamente con tus vidas, que se recuperan a un ritmo de una por cada media hora de tiempo real. A menos que quieras pagar y comprarlas, claro.
Lo que me parece una tonterÃa, porque el precio es exagerado: 0’89 euros por cada conjunto de 5 o 10 vidas, no he comprado ninguna y no sé cuantas te dan. Pero como hay niveles en las que las gastarás en un suspiro comprarlas es tirar el dinero.
Lo mismo se puede decir del resto de «boosters» que puedes comprar. 5 movimientos extra, poder quitar una pieza concreta del tablero, conseguir gemas especiales… los precios son similares a los de las vidas, pero son tan poco útiles como ellas.
Mención especial a la tienda Yeti, en la que puedes comprar los objetos más caros. Hasta 35,99 euros puede costar el convertir un caramelo en uno «rallado», algo que podrás hacer una vez cada partida. Menos mal, con esos precios solo faltarÃa que tuviese un uso limitado.
Por lo visto puedes conseguir vidas extra o superar niveles si invitas a tus amigos de Facebook a jugar a Candy Crush, pero no pienso molestar a todos mis conocidos enviando spam de un juego que no para de insistir en que pagues por jugar. Asà que no os fieis de lo que acabo de contar sobre estas invitaciones, podrÃa ser incluso que no sirviesen para nada. La verdad, no pienso comprobarlo.
Por último, para pasar de una zona (cada zona tiene unos 20 niveles) a la siguiente necesitas pagar. O eso, o realizar tres misiones a lo largo de tres dÃas, ya que te obligan a esperarte cada vez que completas una.
Hay muchos juegos «Match 3» disponibles, asà que si no tienes la paciencia para superar los niveles sin pagar, o te molesta las restricciones que han puesto para los que quieren jugar gratis, ni lo mires. Es una lástima esa obsesión por los micropagos porque el juego como tal es bastante adictivo, pero sin pagar tendrás limitado tu tiempo de juego. Tampoco tiene porque ser algo malo, siempre me he tomado este tipo de juegos como una distracción, no como algo capaz de satisfacer mi tiempo de ocio electrónico.
1 Comentario
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Vaya… uno de esos tÃpicos juegos que enganchan por lo que veo, aunque eso de comprar las vidas a casi un euro no me ha gustado nada.
Yo soy de los que pasan por caja cuando es necesario, no me duele gastarme unos euros en un juego que me proporciona horas de diversión, pero si realmente se pierden en un suspiro, no deja de ser un engañabobos, no?
Al menos me ha gustado lo que has escrito del juego, a ver si cuando llegue a casa me acuerdo y le echo un tiento, aunque últimamente todo el tiempo que se llevaba el iPad se lo estoy dando ahora a PS Vita y Persona 4 (que grande!!).