Cuando te enteras que Takayuki Isobe, el director del juego en CyberConnect2 (responsables de las series de .hack y Naruto Ultimate Ninja) ha estado 10 años planeando y desarrollando Solatorobo, no puedes sino preguntarte en qué han empleado todo ese tiempo. Cierto que el mundo de perros y gatos humanoides en el que se desarrolla está bien recreado, pero es todo tan genérico que no les puede haber costado mucho imaginarlo, y el sistema de combate es tan sencillo que lo dominarás en unos minutos y usarás las mismas tácticas durante toda la partida.

Además, ni siquiera es un juego original. Es considerado como la secuela espiritual de Tail Concerto, un juego de hace 10 años para Playstation con los mismos temas (un mundo poblado por gatos y perros) y en el que el protagonista monta en un robot con forma humanoide.

Personalmente, un mundo poblado por gente-gato y gente-perro no me resulta nada atractivo, y aún menos ver a Red, el mercenario (perdón, cazador) protagonista, mordisqueando un hueso mientras habla, y que todos le adoren como si fuese la única persona sobre la faz de la tierra con un poco de decencia. Aunque pida dinero a cambio de su ayuda. El uso de animales le da al juego un aspecto infantil que no se puede quitar de encima cuando comienzan a emplear muecas, dejes y personalidades propias de niños de 10 años.

Solo se salvan algunos de sus rivales y los personajes secundarios más mayores y con aspecto más humano (hacen un mundo de animales y ni siquiera son capaces de mantenerlo libre de personas humanas) pero el resto está repleto de caricaturas (el mercader gay enamorado del protagonista, la cantante creída, la antagonista de buen corazón…) y topicazos de los RPG japoneses: Red es huérfano y no conoce su pasado, por ejemplo, lo que obviamente da pie a que acabe siendo una especie de elegido para salvar al mundo, como siempre.

Aunque la historia es aburrida, predecible y con una extraña necesidad de incluir algo de filosofía barata en su segunda mitad no molesta ni la encontrarás estúpida como tantas otras. Eso es así en parte por los comentarios de algunos PNJs que encontrarás por el mundo, y sobre todo por las misiones secundarias, que en muchas ocasiones disfrazan las peleas y búsquedas de objetos con diálogos entre los personajes, historias personales o bizarradas bien llevadas (una misión consiste en averiguar quien ha robado varios objetos de entre una casa llena de gente mientras hablas con todos y uno de ellos pretende hacer de detective)

Lástima que te obliguen a hacer estas misiones quieras o no. Hay varios puntos en el juego en los que necesitas hablar con alguien y solo lo hará si posees un rango concreto de cazador (o sea, has hecho muchas misiones secundarias) lo que te obliga a hacer unas cuantas hasta llegar a ese nivel. Por suerte son cortas (5-10 minutos cada una, a veces incluso menos) pero es molesto que intenten alargar la duración de la partida de esta forma. Si te gusta el juego las harás por tu cuenta, y si no cuanto menos tardes en acabarlo mejor.

Cuando tengas que combatir verás lo simple que es su sistema: todo se basa en agarrar a un enemigo y lanzarlo al aire para que se dañe al caer al suelo. Básicamente, te pones delante del enemigo (o detrás si no es vulnerable por delante, o lo cazas al aire si vuela) pulsas el botón A cuando aparezca en pantalla y lo agarras. Según el tipo de enemigo puede que tengas que pulsar repetidamente el botón para simular que estás haciendo fuerza para levantarlo. Luego simplemente lo lanzas volviendo a pulsar A. Cuando rebota en el suelo puedes volverlo a agarrar y lanzarlo de nuevo. Y si te sientes especialmente osado, puedes incluso saltar para lanzarlo con más fuerza.

Ya está. No hay nada más. No hay varios tipos de ataque, ni combos ni ataques especiales, algo que de más variedad al sistema de «agarrar y lanzar» que usarás durante todo el juego. Es cierto que puedes saltar o hacer una acometida (un movimiento rápido de esquiva o para correr más), y que en los últimos capítulos hay un intento de ataque especial (que no lo es y que no usé nunca) pero eso es todo.

¿Simple? Sí, bastante, y también monótono. No lo llamaré aburrido, porque no me cansé de combatir al ser los combates muy rápidos. Pero podrían haberlo mejorado mucho más (¿he mencionado que el juego estuvo 3 años en desarrollo?)

La progresión de niveles no parece servir para nada (solo para aumentar la barra de vida), y la única forma de mejorar es comprando piezas para subir las características del robot. Pero no te sirve con comprar piezas, además tienes que colocarlas en un tablero que comienza cerrado y has de desbloquear con cristales que encuentras por el mundo. Cada pieza sube una única habilidad y tiene una forma concreta más compleja cuantos más puntos de, y las tienes que ir encajando de forma que maximices las puntuaciones. Es una buena idea, pero el juego es tan sencillo que no tendrás que pensar mucho en cómo hacerlo.

Las peleas normales son realmente fáciles, y el único problema puede llegar a ser contra los jefes. Y más bien resultan un problema por los controles, más de una vez me pasó que el robot se echó a correr cuando queria saltar (o al revés), comiéndome un impacto directo. Como siempre tienes que hacer lo mismo (agarrar objetos y lanzarlos) es posible que tengas que repetir una pelea por algún error tuyo, pero es casi imposible quedarse atascado.

Y hablando sobre los controles, es posible que sea un fallo mío porque no suelo usar la cruceta pero me resulta imposible moverme en diagonal. Y es algo imprescindible, porque la mayoría de los mapas están pensados para moverse así, con caminos que cruzan en diagonal de una punta a otra, y a veces con lugares por los que puedes caerte. Y tener que repetir el mismo camino 10 veces porque no han puesto bordes invisibles (cuando el juego los tiene por todos lados) es bastante descorazonador.

Gráficamente está bastante bien, sobre todo los decorados y en las escenas de video a doble pantalla, pero con algunos momentos de pixelación que desentonan bastante. Es una DS, no hay más que hacer. Lo que sí podrían haber evitado es el ruidito que hace el robot al moverse. Teniendo en cuenta que irás montado en él el 90% del juego, alguien podría haber silenciado sus pisadas, para que se escuche mejor la banda sonora. Por cierto, en lugar de voces tienen los típicos sonidos ininteligibles, excepto que en esta ocasión son palabras en francés, que resultan extrañamente adecuadas.

La duración de la campaña es lo habitual en los RPG de portátiles: unas 20 horas (18 en mi partida). Eso sin contar las misiones secundarias que no te obligan a hacer en la historia principal, las peleas en la nave de duelos, la búsqueda de fotos y músicas, las carreras de naves (incluso entre varios jugadores con conexión inalámbrica), los minijuegos de pesca o el desbloquear todo el resto de contenido extra.

Reconozco que esperaba mucho más de Solatorobo. Algo menos infantil, una historia más interesante, un sistema de combate más profundo y algunos toques de RPG. En su lugar es todo lo contrario. Adecuado para los más pequeños, los que quieran revivir los días de Tail Concerto y los amantes de los animales humanoides que han conquistado el mundo. El resto puede comenzar a esperar lo que nos depare la 3DS.

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