Análisis: Assassin’s Creed II: Discovery
Para acompañar a la nueva entrega de Assassin’s Creed, Ubisoft ha lanzado también dos versiones para portátiles. Mientras en la versión de PSP volveremos a manejar al protagonista de la primera parte, Altair, en Nintendo DS es a Ezio al que acompañaremos en sus aventuras a lo largo de España. Llegando desde Italia en busca de un atlas recorreremos ciudades como Barcelona, Zaragoza o Granada para enfrentarnos a Torquemada.
Discovery es un juego de plataformas en 2D, en el que prima la velocidad a la hora de enfrentarte a los retos. Está basado en misiones cortas, de entre 2 y 5 minutos principalmente. Asà que si quieres cumplir tus objetivos no tendrás tiempo para explorar la ciudad, y te puedes perder extras como los carteles de «Se busca» que te sincronizan con el Animus (y que si tienes una DSi puedes cambiar con tu cara usando la cámara integrada), o pergaminos ocultos que desbloquean retos.
El hecho de saber que tienes un tiempo lÃmite para cumplir la misión, aunque no sepas cual es, hace que vayas corriendo y saltando por el nivel, esquivando a los guardias y a las caÃdas mortales. Esta parte es la mejor conseguida del juego aunque con sus defectos, ya que aunque es divertido moverte a esa velocidad no hay mucho campo de visión y nunca sabes hasta el último momento cuando tienes que saltar, o qué encontrarás debajo si fallas.
Los gráficos son bastante buenos para la consola, aunque los decorados sean muy simples. El movimiento de los personajes está bien hecho, como caracteriza a la saga. Ezio salta, corre, trepa, se esconde en carros de heno o en barriles, lucha, lanza cuchillos y asesina con una gracia y fluidez apropiadas. Cuando realiza un asesinato sigiloso se amplia la acción y se ve como realiza su trabajo. Hay varias animaciones, lo que hace que sea más satisfactorio verlo que si repitiesen siempre lo mismo: mata a su objetivo por la espalda, lo gira para atravesarle el corazon, se echa encima y lo asesina en el suelo… el repertorio es amplio. Además, los movimientos de contrataque en el combate también se valen de animaciones.
Las voces son en inglés, y todo el juego es hablado. Ezio habla con un acento italiano forzado, pero que supongo es el adecuado para el juego. Las explicaciones del Animus también son habladas. En cambio no hay música, solamente efectos sonoros.
En cuanto a las misiones hay de varios tipos: buscar a alguien (y todas las variantes de «ves del punto A al B»), huir de los guardas o enfrentarse a ellos, o realizar un asesinato.
Las mejores, como ya comenté antes, son las misiones de huida en las que tienes un tiempo lÃmite y tienes que moverte a toda velocidad hasta tu destino. Saltas, corres, escalas paredes y te balanceas en palos mientras evitas a los guardias y a la lluvia de flechas que te pisa los talones.
A veces te encuentras guardias, y los despachas como buenamente puedas, lanzando cuchillos a distancia, peleando con la espada o simplemente huyendo de ellos. Puedes esconderte para soprenderlos, o puedes acercarte a toda velocidad desde atrás y matarlos por la espalda. En la pantalla inferior aparece un radar que lo único que hace es marcar la dirección de los objetivos si no están muy cerca, y la posición de los guardias y hacia donde están mirando para que te sea más facil acercarte. No te será de mucha utilidad en las misiones de huida, pero en las de sigilo sÃ.
Las misiones de sigilo tienen un pequeño inconveniente: si te ven fracasará tu misión. Para evitarlo tienes el «ojo» que indica si son conscientes de tu presencia o te están mirando, y el radar para ver en qué dirección se encuentran.
Los asesinatos no tienen nada que ver con los de las consolas de sobremesa. Lo único que tienes que hacer es llegar hasta tu presa, algo que no presenta ningún desafÃo. No hay que buscar como infiltrarse, ni siquiera en un laberinto 2D, solo tienes que llegar y el juego se encargará de terminar el trabajo con una escena.
Al final de cada misión recibirás una puntuación que se basará en el tiempo que hayas tardado, las muertes que hayas causado (o sufrido), el daño que hayas recibido, las muertes sigilosas, tu notoriedad… y lo comparará con el objetivo que te marquen (y que normalmente no conoces). Con todo esto irás desbloqueando extras que podrás usar si decides rejugar alguna misión.
El juego es corto, aunque depende de la pericia de cada uno. Los ocho bloques de memoria, si consigues hacerlos en el tiempo marcado y sin repetirlos, podrás acabarlos en unas 6 horas. Seguramente te duren más, y luego puedes repetir misiones para mejorar tu puntuación o para buscar los retos extras.
Al haber salido a precio algo reducido (30 euros), no es una mala compra. Tiene en su contra la duración y el hecho de ser bastante fácil (a veces desespera, pero como las misiones son cortas no estarás encallado mucho tiempo) pero lo importante es lo bien que te lo pases mientras juegas, y de eso no tengo ninguna duda.
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