Comienzo bien esta serie de artÃculos… Solo vamos por el segundo y no voy a analizar «el peor juego de febrero». Creo que cualquier aficionado sabe exactamente en cual deberÃa recaer ese honor: Aliens Colonial Marines, por supuesto. Pero se ha escrito tanto sobre él que no voy a llegar yo ahora a hacer leña del árbol caÃdo. SerÃa muy fácil lapidarlo, pero personalmente me resultarÃa muy difÃcil terminarlo dada mi aversión a los shooters.
La segunda opción a considerar hubiese sido Monster High: Patinaje laberÃntico para 3DS. No tengo ni idea de qué va el juego, pero estoy seguro que se merecerÃa encabezar este artÃculo. Lamentablemente cuando salió ya habÃa hecho mi elección, y no es otra que la continuación de Ken’s Rage.
Digo «continuación» pero no lo es en absoluto. Fist of the North Star: Ken’s Rage 2 es un remake del primer juego, que salió para Xbox 360 y PS3 hace un par de años. Al estar basado en un manga popular no pueden simplemente inventarse historias con esos personajes, y hacen lo de siempre: volver a contar la misma historia en el mismo tipo de juego y la misma jugabilidad de siempre. Lo mismo que hacen continuamente con Dragon Ball Z, Naruto, One Piece y el resto de mangas famosos que se prestan a ser adaptados a videojuegos. Pero mientras esos suelen ser juegos de lucha, Fist of the North Star en cambio ha tirado por la vÃa Musou.
La versión de la que hablaré aquà es la de Wii U. Es (o deberÃa ser) exactamente igual a las otras dos, pero con un par de añadidos que la pueden hacer más interesante: jugar en el Gamepad en lugar de la tele, y tener la opción de jugar en cooperativo en la misma consola usando un jugador el Gamepad y el otro el mando de Wii. O los dos en pantalla partida, como debe ser.
Respecto al juego en sÃ, como ya he dicho es un Musou, igual que todos los juegos que hace Omega Force. Eso significa montones de enemigos que vienen corriendo a recibir una buena paliza y algún jefecillo que deberÃa ser más duro pero que no resiste mucho más que los normales. Siempre hay alguna excepción: en algunas fases aparecen enemigos que pueden hacerte daño al golpearlos (por las armas y armaduras con pinchos que llevan) y tienes que hacer uso de tus poderes especiales si no quieres acabar muerto sin saber porqué.
A veces encuentras motoristas a los que tienes que derribar, o guardias a los que tienes que atacar de forma «sigilosa» (te acercas por detrás y pulsas un botón). Incluso a veces tienes que ir montado a caballo o en moto. Esto ofrece algo de variedad innecesaria a las hordas de 20, 50 o 100 enemigos que se repiten sin cesar y en las que se basa prácticamente el desarrollo de cada fase.
En cada nivel suele haber uno o más jefes, normalmente en peleas uno contra uno y la dificultad varÃa bastante entre ellos. Quizá lo derrotes con unos pocos golpes, o quizá tenga algún ataque especial que te haga sufrir hasta que le cojas el truco. Normalmente su barra de vida está dividida en tres trozos, lo que aprovechan para, cuando le quitas una, cortar la acción y contarte un retazo de historia, ya sea de algo que pasa entre medio del combate o descubriéndote la terrible infancia de tu enemigo y puedas saber porqué se ha convertido en lo que es ahora.
Estas escenas se suceden continuamente, varias veces dentro de un nivel o peor aún, en medio de una pelea. Si fuesen interesantes no me quejarÃa, pero ya sabemos como son estos mangas japoneses de guerreros a lo Dragon Ball y el diálogo tan vergonzoso que pueden llegar a escribir. Reconozco que le he pillado tirria al juego porque me forzaba continuamente a soportar varios minutos de escenas para poder continuar jugando. Es cierto que muchas las podÃa saltar pero los «eventos» tienes que verlos a la fuerza.
Al terminar el nivel te puntúan en parte por el tiempo que has tardado, y es entonces cuando ves que tras una hora de reloj solo has jugado realmente 20 minutos. El resto han sido escenas varias. No sé cómo cambiarÃa mi forma de juego si estuviese en el modo difÃcil o superior, pero en normal y viendo esa restricción con el tiempo no puedes usar todas las opciones de combate a menos que te conformes con una puntuación baja.
Por ese motivo es posible que hayan introducido demasiados movimientos en combate. A los tÃpicos golpes débil y fuerte se suman el bloqueo (normalmente inútil), la esquiva (úsala contra los jefes para librarte de todos sus ataques y conseguir un contraataque gratis), agarrar enemigos u objetos del entorno, provocarlos para que te ataquen (como si eso fuese necesario) y realizar ataques especiales. El salto del juego anterior ha desaparecido, solamente puedes realizarlo de forma automática en algún nivel.
La subida de nivel es automática cuando recoges Karma destrozando el escenario o derrotando enemigos, aumentando todas tus caracterÃsticas (ataque, defensa, aura, técnica y vida). Otra forma de mejorarlo es a través de los pergaminos, que encuentras en cofres o te dan al realizar misiones.
Cada pergamino tiene tres huecos con una o más caracterÃsticas activas y puedes colocarlos en un tablero de cinco posiciones. Tu objetivo es situar los pergaminos de forma que las distintas caracterÃsticas queden en lÃnea y unidas por tipo, lo que te dará un bono superior y alguna habilidad adicional.
Solo puedes llevar 21 pergaminos, los que sobren los desechas o los pones en el «bote común» del que pueden recuperarlos el resto de personajes jugables para los otros modos de juego. Este bote también tiene un máximo de 21 pergaminos, asà que tendrás que ir equipando cuanto antes a tus personajes si no quieres perderlos.
A medida que avanza la historia también irás desbloqueando nuevos ataques, que luego puedes usar en cualquier momento seleccionándolos con la cruceta. Cada ataque tiene un alcance distinto y puede afectar a solo un enemigo o a todo un grupo. Casi todos son distintos tipos de golpes aunque hay disponible algún poder más extraño como robar vida. Los ataques especiales consumen aura, que vas ganando al golpear a los enemigos o recoger objetos del escenario, lo que hace que no puedas simplemente ir lanzándolos cuando te apetezca.
Normalmente los reservarás para los jefes, porque el resto de combates no tienen ningún misterio: usa los ataques débiles de forma continua contra las hordas, que acabarán en un combo de puñetazos que sirve además como un ataque de área bastante potente.
No necesitas nada más para superar a los enemigos normales. Contra los jefes simplemente has de tener cuidado con sus ataques, y para eso tienes que estar atento a cuando comienzan uno de sus golpes. En ese momento comienza a esquivar sin parar hasta que termine, y lanza un contraataque para desiquilibrarlos. Golpea con el ataque débil, usa el fuerte si se están cubriendo y termina con un ataque especial. La mayorÃa de los combates se superan del mismo modo, aunque con la cantidad de vida que te quitan si conecta alguno de sus golpes no serán tampoco muy sencillos.
Tu peor enemigo, de todas formas, será la cámara. Contra los enemigos normales no importa que se comporte mal, pero en un combate contra un jefe el que desaparezca de tu campo de visión y no gire para mostrártelo rápidamente es un problema, incluso con un botón dedicado a ello. Además, la manÃa de fijarse en el jefe hará que buscar un poco de comida por el escenario se vuelva una tarea más ardua de lo necesario.
Además de ataques especiales también desbloquearás personajes que usarás en el «modo sueño». Hasta ahora hemos hablado del «modo leyenda», que es la recreación de la historia narrada en el manga. El modo sueño consiste de un modo historia para cada uno de los personajes, un modo libre en el que puedes jugar cada escenario con cualquier personaje o misiones preparadas especialmente para este modo, y el juego online competitivo por grupos o cooperativo.
Las fases de historia del modo sueño consisten en un acercamiento más directo al estilo Dynasty Warriors. Cada personaje tiene que superar una serie de fases que narran una historia inventada para cada uno de ellos, normalmente relacionando a todos los personajes jugables entre ellos para que actúen de amigos y enemigos. Cada personaje está asociado a un estilo de lucha y depende del que elijas variará bastante, llegando a luchar incluso con ballestas o armas de fuego, algo que se desvÃa completamente de lo normal del modo leyenda (aunque en alguno de sus niveles ya te hacÃan usar esos personajes)
El objetivo normalmente es capturar cinco de las bases enemigas para pelear contra el jefe del nivel y superar la fase. A veces los objetivos cambian a media partida (aparece algún personaje por sorpresa, por ejemplo) pero el desarrollo no suele variar.
Llevas contigo una milicia de soldados que te ayudará a conquistar las bases peleando contra los enemigos mientras tú les ayudas y te ocupas de los jefes que vayan apareciendo. Si te apoderas de una base enemiga las adyacentes perderán un poco de su poder y serán más fáciles de conquistar. Tu objetivo es conquistar cuantas más bases mejor cumpliendo además unas condiciones especiales (con lÃmite de tiempo, con ataques especiales, dando el último golpe con un ataque fuerte…) para mejorar tu puntuación y acceder a pergaminos mejores.
Como complemento al modo leyenda está bastante bien y también te dará para muchas horas de juego. Si para acabar las más de 30 fases del modo leyenda puedes tardar 20 horas, cuando tienes en cuenta la cantidad de personajes disponibles y de fases para cada uno del modo sueño esta duración se multiplica.
Con un modo leyenda más corto el juego habrÃa mejorado bastante. Además era muy fácil hacerlo, solo habÃa que reducir las escenas a la mitad ya que los fans del manga ya la conocen y al resto probablemente no nos interesa. Eso le habrÃa dado más variedad introduciendo antes los combates del modo sueño, y un poco más de desafÃo porque los pergaminos encontrados serÃan de niveles adecuados a los personajes. Tal como ha quedado, cuando empiezas el modo sueño puedes usar pergaminos más poderosos de lo normal, haciéndolo aún más fácil.
Todo se pone en contra del juego: los gráficos son malos y no llegan a un mÃnimo exigible hoy en dÃa. Fases clónicas unas de otras, texturas planas, movimientos reciclados entre personajes, enemigos que se mueven «en grupo» al mismo ritmo y con animaciones que ya estaban anticuadas en juegos de serie B de hace 10 años… La música es repetitiva y machacona con bucles de guitarras que duran apenas 10 segundos; solo se salvan algunas piezas a piano en las escenas emotivas. Ha venido con las voces en japonés y subtÃtulos en inglés, cuando el anterior traÃa los subtÃtulos en castellano. Ni siquiera se puede comprar el juego fÃsico en la versión de Wii U, tienes que descargarlo de la eShop de Wii U a 59,99 euros.
En retrospectiva, creo que no me equivoqué cuando elegà a Ken sobre los marines de Aliens y El puño de la estrella del norte se merece sin ninguna duda el tÃtulo del peor juego de febrero.
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