Llevamos ya cuatro entregas de la saga de Profesor Layton, y los cambios entre ellas han sido puramente testimoniales. Excepto una mejora en la función de notas a partir del segundo título cada uno de ellos ha seguido una línea continuista que ha hecho que comience a perder el interés por la saga.

Esta quinta entrega aprovecha el cambio de consola para añadir algunas novedades e impedir que la saga se estanque demasiado. Que sean interesantes o aporten algo al juego ya es algo que tiene que decidir cada cual.

Lo primero que vemos es que los personajes ya no son dibujos en 2D si no modelos en 3D de estilo cell shading. La primera impresión es bastante mala: parecen muy simples en comparación a los anteriores y tienen unas animaciones muy básicas, pero pronto te acostumbras y al menos le otorgan un poco de vida a las estáticas conversaciones anteriores.

Naturalmente todo el juego está en 3D (el estereoscópico de la 3DS quiero decir) y personalmente no lo he encontrado tan agresivo como en otros títulos, en los que tenía que desactivarlo al cabo de unos minutos porque era incapaz de acostumbrarme. Aún así su uso es irrelevante porque ninguno de los puzles se basa en él. Algo normal, por otra parte, ya que hay gente que tiene problemas para ver efectos 3D o simplemente les molesta o no quieren usarlo.

Aunque todos los puzles muestran un efecto 3D al representar su enunciado ninguno se basa en él para la solución. Nos quedamos por tanto en puzles similares a los de los títulos anteriores, pero cambiando algunos de sus grupos (de triángulos y matemáticas, puzles deslizantes, damas…) por otros distintos aunque de temática similar: cambiar el color de fichas en un tablero de ajedrez saltando sobre ellas, otra variedad de puzles deslizantes, adivinar el siguiente número de una secuencia…

Algunas de estas series de puzles nuevos son más interesantes que las anteriores, otras no. Pero en general tanto en número como en variedad de puzles este juego supera a sus antecesores (excepto el primero, que destaca claramente en cuanto a originalidad) A sus 150 puzles se deben añadir otros 365 que puedes descargar al ritmo de uno por día durante todo un año. Lo poco que he visto de estos puzles no me ha parecido especialmente interesante, basándose todos en sacar la solución de varios tipos de juegos de tablero, pero quien se haya quedado con ganas de más agradecerá que estén ahí.

Otra novedad es la inclusión de un minijuego de carreras, en el que montas a caballo por varias pistas en las que esquivar barriles mientras recoges zanahorias que hacen aumentar tu velocidad para mejorar tus tiempos. Este minijuego tiene su origen en una secuencia al comienzo del juego en el que tienes que montar un caballo durante una persecución por las calles de Montedore, controlándolo tú, por supuesto.

Montedore es una especie de Las Vegas poblada con personajes obsesionados con los puzles, como siempre. Layton, Luke y Emmy llegan allí para ayudar a Angela, novia de Randall, un amigo de la infancia de Layton pero que se ha casado con el hermano de Randall tras su muerte al caer por un abismo mientras exploraba unas ruinas junto a Layton. Una historia digna de una telenovela, vaya.

Montedore está siendo la víctima de los prodigios del Caballero Enmascarado, en los que convierte a gente en piedra, los envuelve en llamas o da vida a los modelos de los cuadros expuestos en el museo. La aventura se desarrolla tanto en la época actual intentando descubrir la identidad del Caballero que porta la Máscara de los Prodigios como en los años de estudiante de instituto de Layton, Randall y Angela, con la exploración de las cuevas donde hallaron la máscara.

Es durante esta exploración donde llega el cambio más importante en el desarrollo del juego. Mientras en juegos anteriores simplemente recorreríamos varias pantallas solucionando puzles para avanzar, esta vez los puzles están integrados en el escenario: explorarás las cuevas moviéndote por salas, evitando los enemigos, recogiendo objetos y desenterrando puzles (de los tradicionales en la saga) a la vez que te abres camino moviendo piedras y destruyendo otros obstáculos. Cada habitación es un puzle en sí mismo, y las cuevas contienen varios pisos que explorar.

Es muy parecido al desarrollo de Doctor Lautrec y los caballeros olvidados aunque los puzles a resolver en cada sala son mucho más sencillos. La mayor diferencia es la existencia de un botón que puedes pulsar en cualquier momento (al coste de una moneda) y que te dice exactamente cómo superar cada habitación.

Es un cambio bastante importante y no estoy seguro que le siente bien al juego. Aunque han incluido algunos puzles (tanto opcionales como obligatorios) durante esta exploración, es un desvío tan radical que no será bien recibido por todos. Personalmente he encontrado que se alargaba más de lo necesario, aunque algo más corto tampoco hubiese dado la sensación de estar inmersos en la búsqueda de un tesoro perdido durante siglos.

Y aún queda un cambio más, que hace mucho más fácil el explorar cada detalle del escenario buscando monedas. En lugar de pulsar con el stylus sobre cada lugar que crees que tiene algún puzle, moneda o conversación, ahora simplemente mueves el stylus sobre toda la pantalla y se irá iluminando cada punto que tenga algo destacable. Es mucho más cómodo y rápido explorar la pantalla completa con este nuevo sistema. Incluso hay zonas en las que puedes hacer zoom para ver algo con más detalle y descubrir nuevas pistas.

Hay otros pequeños cambios, como el poder elegir en cual de las dos pantallas ver el enunciado de cada puzle o la inclusión de algunas escenas de conversación entre personajes que no son exactamente puzles, y que aunque ya estaban presentes en el anterior juego aquí parecen ser más utilizadas.

El resto es lo de siempre: búsqueda de objetos coleccionables, puzles y minijuegos complementarios al juego, extras si introduces un password procedente del juego anterior… Todo ello en el mismo envoltorio de calidad, con excelentes escenas animadas, bien doblado al español y una banda sonora que complementa a la perfección el ambiente del juego.

La historia es el último punto que me gustaría comentar, ya que es una especie de vuelta a los orígenes. Me he quejado bastante en mis comentarios de los últimos juegos (sobre todo en el último) de que el misterio que nos presentaban se iba desarrollando de una forma completamente irreal, llegando un punto en el que tenías que dejar de pensar de forma lógica y aceptar las soluciones más absurdas, algo que no debería tener cabida en un juego de este tipo. Esta vez han plantado los pies en la tierra y todo lo que sucede es un poco fantástico pero plausible.

El final del juego se merece una mención especial, ya que me ha sorprendido como no sucedía desde God of War 2. Hace su trabajo de engancharte pidiendo más y me ha gustado encontrar algo así tras los créditos, aunque seguramente quedará como una escena espectacular sin más trascendencia en el desarrollo de la siguiente entrega.

Esperaba encontrar un juego anclado en el pasado y con puzles repetitivos, y he encontrado nuevas ideas y una mayor variedad de situaciones. Si el próximo juego consigue innovar tanto como éste dentro de una fórmula que parecía estancada nos encontraremos ante el nacimiento de una nueva era en la saga del Profesor Layton.

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