Desde que Candy Crush demostró que había gente dispuesta a pagar por recibir una pequeña ayuda durante una partida, las tiendas de juegos para móvil se han llenado de juegos intentando sacar tajada. Hexic, diseñado por el autor de Tetris, apareció en 2003 en la web de MSN Games. Poco después lo añadieron de forma gratuita en la consola Xbox 360 y hay versiones para muchas de las versiones de Windows, tanto de sobremesa, tablet y móvil.

Esta nueva versión publicada en la tienda de Windows 8 es también una descarga gratuita, pero no dejará de pincharte para que gastes dinero a la más mínima ocasión.

Jugué por primera vez a Hexic en Xbox 360, y en aquellos primeros meses de pocos lanzamientos fue uno de esos juegos en los que gastar tiempos muertos junto a Bejeweled. Era una vuelta de tuerca más sobre los juegos de match-3, con las piezas dispuestas en un tablero de hexágonos.

Como es habitual, solo puedes realizar un movimiento si conectas 3 o más piezas del mismo color. En este caso los movimientos se hacen rotando grupos de tres piezas, en cuyo caso desaparecen y otras caen para reemplazarlas.

Esta versión no es exactamente igual que las anteriores, y los bonos por juntar más de tres piezas son distintos. Si juntas cuatro se crea un hexágono que, al juntarlo con otros, hará desaparecer todos los hexágonos de su línea. Si juntas 3 de estos hexágonos eliminarás 3 líneas. Si juntas cinco se crea un hexágono brillante que romperá muchos otros de todo el tablero al parecer al azar. No hay muchas más opciones: hay estrellas pero han quitado las bombas y las perlas. En su lugar han incluido potenciadores varios.

El juego te va pasando por hasta 100 niveles distintos, cada uno con sus reglas y un número de movimientos limitado. Hay niveles en los que tienes que romper los fragmentos oscuros que se encuentran en las casillas uniendo hexágonos sobre ellas (una o más veces), otros en los que tienes que hacer desaparecer por la parte inferior unas «anomalías», y otros en los que conseguir una puntuación mínima con límite de tiempo.

Para intentar impedir tu progreso, algunos niveles tienen un tablero con formas de difícil acceso, casillas que tienes que romper haciendo uniones de hexágonos alrededor, o con hexágonos atrapados que liberas igualmente juntándolos con otros. Más adelante acaba apareciendo el equivalente de la gelatina de Candy Crush: casillas que se vuelven negras y que se van expandiendo poco a poco si no las detienes. Al menos solo lo hacen cuando haces una combinación correcta, siendo mucho menos molestas que la gelatina de Candy Crush.

El juego te va ofreciendo mejoras: cinco movimientos extra, convertir hexágonos en rompedores de línea, poder hacer movimientos sin hacer combinaciones, cambiar todos los hexágonos del tablero si te ves con pocas oportunidades de combinarlos, tiempo extra… Algunas de estas son realmente útiles y puedes usarlas cuando quieras, otras tienes que elegirlas al inicio de la partida.

Hasta el momento el juego parece el típico pasatiempo para móviles. Con poca profundidad y bastante inofensivo. Pero cuando te quedas sin movimientos en una partida aparece una pantalla ofreciéndote comprar cinco movimientos extra. ¿O quizá prefieras ver un anuncio de otro de nuestros juegos a cambio? Si ya has visto suficientes anuncios ese día solo te quedan dos opciones: abandonar la partida y perder una vida o pagar para continuar.

Y las mejoras no son precisamente baratas: esos cinco movimientos cuestan 1,49 euros. Y son de un único uso. Si en la siguiente partida quieres más movimientos tendrás que pagarlos. Lo mismo con todas las mejoras. Todas cuestan, y cuestan mucho. Reconozco que una vez compré la de «+5 movimientos» porque quería ver si servía para conseguir el logro de «termina una partida usando una mejora en el último movimiento». Pues no, no sirve.

Aparte de esto, si no tienes suficiente con las 5 vidas que te dan y no quieres esperar media hora a que se vaya recargando cada una, también puedes comprarlas. Lo mismo que el resto de mejoras. Y entre niveles te van recordando que en la tienda puedes comprar packs de mejoras varias ¡con hasta un 37% de descuento sobre su precio por separado!.

O quizá prefieras entrar en Facebook y pedirles vidas a tus amigos, o invitarles a jugar contigo y que se vuelvan adictos y le den todo su dinero a Microsoft.

Es una lástima en lo que se ha convertido Hexic. Un juego con tanto potencial, en el que primaba la estrategia para conseguir desarrollar perlas negras se ha convertido en un juego de azar en el que el avance se basa en la suerte que tengas de que aparezcan una larga serie de combos en cadena que despeje el tablero en los 20 o 30 movimientos que suelen ofrecerte por nivel. Sigue siendo tan bueno como siempre, simplemente no gastes dinero en él.

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