No sé porqué me vi atraído por el juego, seguramente por su aparente aspecto de juego de puzles y por lo extraño de la premisa: hay alguien atrapado en una gran caja en tu garaje y no puede salir de ella. No sé lo que esperaba, pero seguro que no era algo tan vacío de contenido, de gracia y de jugabilidad como lo que me encontré.

Who’s in the box consiste únicamente en examinar la habitación buscando varios objetos y meter por el agujero de la caja el que te pida en ese momento su cautivo. Como no puede decirte claramente qué necesita (porqué alguien le podría estar escuchando o alguna otra razón sin sentido) tiene que darte pistas. Lo malo es que la mayoría de las pistas tampoco tienen sentido, y pueden referirse casi a cualquiera de los objetos que tienes a tu alrededor. La buena noticia es que hay solamente unos 30, así que aunque sea por prueba y error encontrarás más tarde o más temprano el que te está pidiendo.

Ya desde el principio ves que será así: la primera pista es «es verde y crece». Es naturalmente una planta, pero hay dos, un bonsai y un cactus. ¿Cuál de los dos tienes que darle? No importa mucho, elige uno y si fallas, elige el otro. Así es como funciona este juego. Si la pista que te da no te deja claro qué quiere, simplemente ve probando con todos los objetos hasta que encuentres el que necesita.

Muchas veces no es que no quede claro, es que sencillamente la «lógica» es absurda o ni siquiera existe. Ahora voy a soltar un par de spoilers, aunque dudo que a nadie le importe. Para conseguir evitar unos cables de electricidad le tenemos que dar un pato de goma para usarlo como aislante, y «algo que le pueda ayudar a alcanzar un interruptor» es un loro. Estos ejemplos son los más sensatos que puedo poner, el resto desafían toda explicación. Igual que la historia, que deriva rápidamente en un viaje por dimensiones alternativas y conspiraciones alienígenas, que pretende ser divertida pero que no lo consigue porque.. bueno, porque el juego es simplemente malo y no podría interesarte menos lo que te está contando.

Además, todo esta historia sucede supuestamente en el interior de la caja y sin que podamos ver nada como jugadores. No hay más que una pantalla en la que se desarrolla toda la «acción», y la música consiste en un bucle de la misma melodía una y otra vez. No hay voces, no hay cambios en el juego, todo consiste en buscar un objeto y dárselo a la caja hasta que llega un momento en que termina.

Tienes que ser muy rápido si quieres leer la explicación final, se mantiene dos segundos en pantalla y luego sale la secuencia final, así que me quedé sin saber cómo acaba la historia. Menos mal que grabé la partida y pude leerla luego. Una vez terminas, algo que no te llevará más de 20 o 30 minutos, ya no tienes nada más que hacer. La segunda partida es igual que la primera y como ya sabes qué objetos tienes que darle la puedes terminar en cinco minutos, pero ¿quién querría volver a jugar a esto?

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