Desde luego, mi vida en el instituto no tuvo nada que ver con la que nos presentan en Persona 3. Asistir de dÃa a clases con profesores estrafalarios, conocer gente dentro y fuera de las aulas, unirme a clubs escolares, trabajar a tiempo parcial de camarero, pelearme con seres sobrenaturales por las noches…
Supongo que fue porque no todos los dÃas descubres que a las doce de la noche el tiempo se detiene durante una hora y solo unos pocos elegidos son capaces de seguir conscientes y recordarlo al dÃa siguiente. Y menos mal, porque durante esa hora el mundo se llena de sombras y espÃritus que solo desean sembrar el caos y matar a cualquier persona que caiga en sus garras.
Cuando nuestro héroe llega a su nuevo instituto descubre que tiene el don o la maldición de entrar en este tiempo y enfrentarse a las sombras. Pronto conoce a más gente como él, que también estudian en su mismo instituto y que convenientemente viven todos juntos en unos dormitorios separados del resto de estudiantes. El misterio parece centrarse en una torre, Tartarus, que se alza hacia los cielos y por la que deberán subir buscando información para eliminar a las sombras.
El juego se divide en dos partes bien diferenciadas: la vida en la escuela y la exploración de Tartarus. Durante el dÃa eres un chico normal (o chica, al comienzo de la partida puedes elegir) que tiene que lidiar con la vida en el instituto. A esta parte la llaman un «simulador social» porque tendrás que decidir qué hacer, donde ir y con quien hablar durante tu tiempo en la escuela y fuera de ella. Por la noche el desarrollo es el tÃpico de un RPG, con un dungeon por el que tienes que avanzar matando monstruos y abriendo cofres.
Naturalmente, las dos partes están interconectadas. No solo porque hay tiendas donde comprar y vender armas, equipo y todo tipo de objetos necesarios en misiones secundarias, si no porque la gente con la que hablas durante el dÃa te puede ayudar a mejorar tus habilidades.
Toda la gente que conoces en el instituto y con quienes entablas relación sirven para mejorar tu «persona». En este juego, hablar de personas es hablar de los espÃritus que te ayudan en las batallas. Cada uno pertenece a un tipo, que son además los arcanos del Tarot, y cada tipo está relacionado con alguno de tus conocidos. Habla con ellos y ayúdalos en sus problemas y tu amistad subirá junto a tu afinidad por ese tipo de Personas.
A continuación viene el aspecto de coleccionismo del juego. Durante tus incursiones en Tartarus conseguirás personas nuevas, cada una con un conjunto de habilidades que se van desbloqueando a medida que suben de nivel. El nivel de estas personas influye en tu capacidad para hacer ataques fÃsicos y mágicos, y la mejor forma de aumentar tu poder no es usando en combate a esas personas para que suban de nivel, si no sacrificarlas y combinarlas con otras para crear personas más poderosas.
Hay decenas de personas, cada una asociada a un arcano del Tarot. Cuando las combinas pueden pasar parte de sus habilidades a la nueva persona que creas, y sobre todo, subir varios niveles automáticamente dependiendo de la afinidad que tengas con el arcano correspondiente.
Por eso es tan importante el aspecto social del juego: tienes que hablar con toda la gente que encuentres para obtener bonificaciones al combinar personas, y tienes que mejorar tu amistad con ellos para que las personas sean más poderosas.
Puedes pasarte mucho tiempo haciendo combinaciones, mirando qué resultados tendrás si combinas 2 o 3 personas diferentes, y decidiendo si quieres sacrificar ese espÃritu que tan buen resultado te está dando para conseguir otro con 10 niveles más pero con habilidades que quizá no sean tan buenas. Al final, el dinero es el único impedimento ya que puedes recomprar todas las personas que has encontrado y combinado.
Y con tus personas a punto y tus compañeros dispustos a ayudarte, solo falta entrar en Tartarus con tu grupo de amigos e intentar llegar a la cima.
Es una lástima que los pisos estén creados aleatoriamente, pero también es cierto que no importa porque el objetivo no es explorarlos, si no subir todos los pisos que sea posible y enfrentarse a los guardianes que te bloquean el camino.
Los pisos son pequeños y están llenos de enemigos y cofres con equipo o dinero. Las peleas son normalmente bastante sencillas, aunque supongo que dependerá del nivel de dificultad. Como es habitual, los efectos que alteran el estado no suelen ser muy importantes y tienen más peso los bonos y penalizaciones al ataque o la defensa, aunque tampoco en exceso.
Los combates son por turnos, en los que puedes controlar manualmente al resto de tu grupo (he jugado la versión de PSP Persona 3 Portable). Suelen comportarse bien asà que si quieres puedes dejar que vayan a su aire. En cada turno puedes atacar con tu arma, defender, usar un objeto (lo usé en contadas ocasiones) o usar un ataque especial de tu persona o cambiarla por otra de las que lleves equipadas.
Los combates con enemigos normales son rápidos, y se basan principalmente en buscar sus debilidades (la primera vez que te encuentres con ellos) y luego usar la persona que tenga el ataque elemental adecuado para aturdirlos. En cuanto están todos indefensos en el suelo puedes hacer un ataque conjunto y normalmente derrotarlos al momento. AsÃ, el único problema suele ser que se acabe tu magia y tengas que volver a la base de la torre. Por suerte hay teleportadores en muchos de los pisos para poder reiniciar desde donde quieras.
Las peleas con los jefes y subjefes son un poco más complicadas, pero habitualmente es cuestión del tiempo que tardarás en derrotarlos más que lo complicado de la pelea en sÃ.
Solo tendrás dos problemas durante tus peleas, suponiendo que lleves un nivel adecuado y fusiones personas para mejorarlas: el estado «encantado» que te pone de parte del enemigo curándolo o atacando a tus amigos, y las muertes instantáneas fruto de los ataques de luz u oscuridad. Por suerte tú puedes usarlas igualmente, matando de un golpe grupos de enemigos.
Aunque las peleas son rápidas y resultan divertidas, llegará un momento en que te aburras de ellas. Y es que el juego es demasiado largo y hay una cantidad exagerada de pisos. Mi partida duró 80 horas y las últimas horas se hacen ya demasiado pesadas, sobre todo porque ya no quedan sorpresas por descubrir.
Al principio del juego cada dÃa es un descubrimiento, ya sea explorando Tartarus, fusionando espÃritus o buscando nuevas zonas y gente con la que hablar. Tus conocidos aparecen en dÃas concretos de la semana, y conseguir mejorar la afinidad con alguno de ellos se vuelve más complicado por tener que elegir con quien quedar y a quien dejar para la semana que viene. Además, algunos tiene prerequisitos y no podrás comenzar a hablar con ellos hasta casi el final del juego.
Cuando ves que las personas que conoces afectan a los niveles de las personas que creas, comenzarás a mirar con más cuidado tus fusiones, cuantos niveles pueden subir y qué habilidades desbloquearás según cual invoques.
Pero al final llega un momento que sientes que lo has visto todo en el juego. Has conocido a mucha gente, intervenido en sus historias y fusionado a la mayorÃa de personas a las que tienes acceso. Y aún asà Tartarus sigue desafiándote, la trama se complica y ves que aún tienes varias horas más por delante.
Esta fase final no me convenció, y casi llegó a estropear la obsesión que tenÃa hasta entonces con el juego. Pero no me importó porque las 60 o 70 horas anteriores fueron una experiencia completamente distinta a las que habÃa encontrado hasta ahora en un juego de rol.
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Me ha gustado mucho el análisis y lo que cuentas del juego.
Mas que los combates en si me llama la atención la forma en la que te puedes implicar con la gente que conoces. Puede ser una buena idea enchufar la PS2 para jugarlo.
Es accesible para los que no estamos versados en JRPG? Lo de las 80 hora tela.. Aun recuerdo la ilusión con la que empece BlueDragon y lo soporÃfero y cansino que se volvió con las horas.
No sé que tal será la versión de PS2 (la tengo pero no la he probado), pero la de PSP tiene algunos extras como poder controlar a los personajes del grupo en combate que quizá merezcan la pena.
Creo que el juego es bastante asequible, y si no puedes ponerlo en fácil. Como mÃnimo pruébalo, ya digo que me ha sorprendido muchÃsimo y me va a hacer comenzar pronto Persona 4.
Después de leerlo, creo que prácticamente se puede aprovechar el análisis para hacer el de Persona 4, cambia la historia y alguna cosita más pero en lo esencial estamos hablando del mismo juego, y esto es bueno.
Persona 4 Golden (la versión para PS Vita) me pareció una auténtica maravilla, le eché más de 100 horas y tuve que hacer un esfuerzo para dejar de jugar, y por lo que veo…. éste Persona 3 tiene la misma capacidad de absorción, eso sÃ… Persona 4 no me pareció para nada un juego fácil (no recuerdo en qué dificultad lo jugué).
En cualquier caso, gran análisis… ahora a por el siguiente, venga venta… que puede que este año le echemos el guante a Persona 5!!