Violett es una niña que se muda a vivir con sus padres en una casa apartada de todo el mundo. Cuando investiga una misteriosa luz que proviene de un agujero en la pared descubre un medallón que la envía a otro mundo, atrapada en una jaula por una bruja, reducida de tamaño a unos escasos centímetros y con un hada enjaulada a su lado.

Puedes configurar el juego para que te ofrezca pistas, que consisten siempre en un recordatorio de que puedes arrastrar el ratón para mover cosas o desplazarlo de lado a lado para coger impulso o hacer movimientos similares. Con esta primera ayuda puedes empujar tu jaula contra la del hada para coger una bolsa con polvos que te otorgará poderes: mover cosas cercanas con la mente.

En cuanto te liberas podrás investigar este nuevo mundo, similar al de Alicia en el País de las Maravillas pero en un entorno más restringido. Conocerás termitas, saltamontes y orugas, treparás por libros, montarás en trenes de juguete y navegarás en balsas construidas con cerillas.

Tanto gráficamente como en el apartado sonoro el juego es una delicia. Las pantallas por las que te mueves, siendo principalmente estáticas, son coloridas y están muy bien recreadas, y la música es apropiadamente misteriosa. En cambio el movimiento de Violett no es el punto fuerte del juego, sus animaciones no son malas pero no demuestran la profundidad de los decorados: muchas veces no se gira para andar diagonalmente si no que simplemente se mueve de lado y amplian o reducen su tamaño como toca. La música está muy bien pero hay muy poca variedad y se repiten demasiado.

Son pequeños detalles que no empañan en absoluto el resultado general, ya que el mundo por el que nos movemos es bastante variado, y parece que se superen en cada nueva pantalla que visitamos. El problema es que nos costará avanzar, sobre todo al principio.

Los puzles que te encontrarás son muy variados, a veces son obvios pero lamentablemente muchas otras veces no. No ayuda en nada que ya en la segunda pantalla te obliguen a resolver uno de ellos siendo rápido con el ratón: tienes que volcar una botella y agarrarla rápidamente con unas pinzas antes de que vuelva a su posición original, haciéndote creer que estas situaciones serán comunes (por suerte no lo son)

Además pronto tendrás la libertad de moverte por varias pantallas para abordarlas en el orden que quieras, lo que unido a la dificultad de muchos de sus puzles puede resultar abrumador. Uno de los problemas es que a veces puedes solucionarlos simplemente colocando el objeto correspondiente en el lugar adecuado, pero otras te obligan a desplazarte hasta ese lugar. Del mismo modo puedes mover o coger objetos desde la otra punta de la pantalla… excepto cuando por algún motivo no puedes. Pero a cambio, cada vez que consigues solucionar alguno de los enrevesados puzles lo sientes como una pequeña victoria.

Podemos encontrar el juego tanto en PC (a 6.99 euros) como en el App Store (a 3.59). Es un precio lo bastante reducido como para perdonarle sus fallos: además de varios cuelgues al entrar en alguna habitación (solucionables reiniciando) y momentos en los que pareces quedarte atascado aunque afortunadamente no es así, se ve inacabado.

Durante la última parte del juego consigues varios poderes que prácticamente solo sirven para recoger algunos coleccionables, el maná que vas acumulando durante toda la partida recogiendo bolas de colores escondidas por los decorados no sirven para nada y cuando llegas al final todo acaba de forma abrupta, en lugar de con la prometida pelea contra la Arácnida que en cambio se desarrolla en una pequeña escena.

Al final Violett vuelve con su familia, el medallón es olvidado y nosotros habremos pasado 8 horas (o 10 o 12 o las que necesites si nos has buscado las soluciones en una guía) disfrutando de una aventura a la antigua usanza, que realmente fue el motivó que me impulsó a comprarlo sin saber nada de él.

Artículos relacionados

Análisis: Misterios del tiempo: El legado (remastered)

Análisis: The Lost Fountain

Análisis: Faces of Illusion: The Twin Phantoms

Análisis: Lost Grimoires: Stolen Kingdom