Análisis: Puzzle Agent 2

7 de julio de 2011 a las 9:50 am

En Telltale son especialistas en hacer juegos episódicos, una táctica que les debe dar buenos resultados pero con la que es muy fácil que las previsiones se tuerzan. Es difícil conseguir que un usuario vuelva a por la segunda o tercera parte de una historia, a menos que se cumpla al menos una de estas dos condiciones: que la historia enganche por si sola, o que el esquema jugable sea lo bastante atractivo como para querer repetir. Lamentablemente este nuevo Puzzle Agent fracasa en las dos condiciones.


Continuan las aventuras de Nelson Tethers, agente de la división de Investigación de Puzles del FBI. El año pasado analizamos la primera entrega (puedes leerlo aquí) y ahora ha salido por fin la continuación.

Originalmente un juego de PC, la primera parte acabó saliendo en iPod e incluso recientemente en el bazar de PS3. La segunda parte está disponible para PC, Mac (desde Steam o la propia página web de Telltale), iPod e iPad. Este análisis está hecho sobre la versión de PC.

Todo lo que comentamos en el análisis original en relación con los gráficos y voces aplica de nuevo aquí: dibujos de Graham Annable con trazos gruesos y animaciones «entrecortadas» y estupendas voces (y textos) en inglés. Los diálogos tienen un problema, por cierto: normalmente pulsas una tecla para que se muestre el bocadillo con todo el texto de un personaje y poderlo leer más rápido. Aquí puedes hacerlo también… ¡pero salta directamente a la frase siguiente! Si esperabas leer el texto sin escuchar las voces te llevarás una desagradable sorpresa.

La historia del primer juego era original, con buen ritmo y bastante divertida. Aunque el argumento acababa cerrado quedaba un cabo suelto por el que podía seguir la historia, y lo han aprovechado para devolver al agente Tethers al apartado pueblecito de Scoggins a seguir su investigación.

Lo malo es que esta nueva historia pierde totalmente la originalidad de la anterior al estar basada en las mismas premisas y personajes. No aparece ningún elemento nuevo que otorgue a la aventura aquel aura de misterio de la primera parte, y los personajes, quizá por ser conocidos, no mantienen el mismo interés ni se esfuerzan en acercarnos más a ellos.

La única fuente de comedia proviene del hábito de Tethers de registrar en su grabadora todo lo que se le pasa por la cabeza, lo que provocará bastantes situaciones divertidas. Nos presentan también a una nueva habitante del pueblo, Melkorka Tetterdotir, que parece mantener el interés por los puzzles que el resto del pueblo ha perdido después del primer capítulo.

Como estamos visitando el mismo pueblo se repiten las mismas localizaciones del anterior. Volveremos a ver el hotel, el restaurante, la casa del culto… Esto hace que los sitios nuevos destaquen menos de lo que debería ya que tenemos la sensación de haberlo visto todo ya antes.

Esta vez no parecen quedar cabos sueltos (quizá sí, pero espero que no continuen por ahí…) así que lo mejor que puedo decir de la historia es que con el tercer capítulo debería comenzar un caso diferente y con suerte regresar al espíritu de aventura del primero.

Decía al principio que el juego también fallaba en la parte jugable. El motivo es bien simple: los puzles han empeorado. Repiten varios tipos de puzle de la primera parte (como los de cruzar el río en una barca siguiendo unas normas, conectar tuberías o elegir el corte adecuado para romper todas las cerraduras de una puerta) y añaden otros que estarán presentes durante todo el juego: adivinar el siguiente número en una serie, ordenar secuencias de fotos o crear un camino recolocando los objetos en forma de puzle deslizante para dejar paso.

Sin ninguna duda los puzles de series de números son de lo peor que tiene el juego. Hay uno de ellos especialmente original (aunque necesitarás una calculadora o conexión a internet para solucionarlo) pero los demás rompen completamente el esquema del resto de puzles del juego. Además los encontré imposibles de resolver sin pedir al menos una pista.

Las pistas siguen ahí en forma de chicles pegados a cualquier parte del escenario. Se distinguen claramente aunque puedes simplemente clicar en cualquier lugar de la pantalla para que aparezcan resaltados todos los chicles, objetos que puedes examinar, puzles que hacer y gente con la que hablar. Desde luego no es la típica aventura gráfica.

Para rematarlo, no han arreglado el problema que tenía el original con la presentación de las reglas de los puzles (el puzle y las reglas están en pantallas diferentes), o con la posibilidad de dibujar sobre la pantalla de la forma en la que lo hacen los juegos de Profesor Layton.

¡Pero aún hay más! Normalmente las segundas partes suelen ser «más y mejor». Ya hemos visto que en este caso no es mejor, pero es que ni siquiera es «más». El número de puzles ha disminuido inexplicablemente. Si los 37 puzles de la primera parte se te antojaban pocos, esta vez solo hay 31, más otros dos (que se los podían haber ahorrado, la verdad) cuando termines el juego.

Visto lo visto, parece difícil recomendar este nuevo capítulo de Puzzle Agent. Tiene una historia peor, menos puzles y la misma corta duración (3 horas). Solo cabe esperar que reflexionen con la posible tercera parte y resuelvan todos estos problemas, ya que el personaje tiene mucho potencial.

 

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